Durante varios años hemos llamado la atención de los poderes públicos y de la sociedad en general sobre el impacto que la situación de crisis social y económica que ha atravesado el país ha tenido en los avances que la comunidad gitana protagonizó en los últimos 30 años. Sigue siendo vigente recordar que según datos del VII Informe FOESSA sobre exclusión y desarrollo social 2014, casi 3 de cada 4 personas gitanas que viven en España se encuentran en situación de exclusión social, y 54% de ellas en exclusión severa.
Para conseguir que las personas más vulnerables como es el caso de muchas familias gitanas puedan conseguir su plena inclusión social, es preciso desarrollar los pilares básicos que la sustentan:
la formación y el empleo, una educación de calidad, una vivienda digna en entornos integrados, la garantía de que sus necesidades básicas y de salud estén cubiertas y el ejercicio de una ciudadanía activa y constructiva.
Durante 2015, hemos prestado servicios de atención a necesidades sociales básicas de los que se han beneficiado 3.985 personas (de ellas 2.644 mujeres), hemos atendido las necesidades de promoción de la salud de 1.105 personas y hemos desarrollado acciones de promoción de la igualdad de género con 298 mujeres.