SERVICIOS DE APOYO A LA INCLUSIÓN SOCIAL DE LAS PERSONAS Y FAMILIAS GITANAS MÁS VULNERABLES

La exclusión social y la pobreza siguen afectando a una parte significativa de las familias gitanas, que viven en condiciones que impiden desarrollar una vida digna y en igualdad de condiciones con el resto de la sociedad, y que les condicionan tanto el presente como las perspectivas de futuro, principalmente en el caso de los niños, niñas y jóvenes, ya que la pobreza se hereda generación tras generación.

Los programas de intervención y las acciones de sensibilización política y social que desarrollamos se han centrado en los pilares básicos que posibilitan la inclusión social y la igualdad de oportunidades: acceder a vivienda digna en un entorno inclusivo, apoyar la formación y el acceso al empleo, recibir una educación de calidad, garantizar que las necesidades básicas y de salud estén cubiertas, incluyendo el acceso al Ingreso Mínimo Vital, y ejercer una ciudadanía activa, participativa y constructiva.

Hemos priorizado la atención a las familias gitanas que viven en situación de pobreza o exclusión, sobre todo las que tienen menores a cargo, también a las mujeres gitanas, para garantizar la igualdad de oportunidades y romper las barreras internas y externas que provocan situaciones de vulnerabilidad que muchas de ellas sufren y, sobre todo, a las personas gitanas que viven en entornos degradados.
Se trata de servicios integrales y adaptados a las necesidades de las personas brindando apoyo, orientación y acompañamiento en materia de necesidades básicas, como en el acceso a prestaciones sociales principalmente el Ingreso Mínimo Vital, requerimientos por actualización de cuantías y su complementariedad con las rentas básicas autonómicas, acompañamiento y orientación en aspectos de ámbito social, acceso y mantenimiento de la vivienda, educación, salud y desarrollo personal, en colaboración con los recursos públicos.

Especialmente relevante es el Servicio de apoyo a las tramitaciones y gestiones relacionadas con Ingreso Mínimo Vital, que ha supuesto una importante oportunidad para paliar las necesidades básicas de muchas familias gitanas en situación de pobreza, y en la que la FSG, como entidad certificadora del Registro de Mediadores Sociales, ha seguido involucrada activamente atendiendo las numerosas demandas de información y dudas sobre todo en el mantenimiento como beneficiarios de la prestación.

En relación a ello, en 2023 y con la colaboración de la Fundación ISEAK, hemos realizado el Estudio sobre el Impacto del IMV en la situación de pobreza de la población gitana española, financiado por el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030. Sus conclusiones y recomendaciones van dirigidas a mejorar la cobertura de esta prestación social en la población destinataria, en este caso las familias gitanas en situación de pobreza, y articular mecanismos de activación asociados como la formación y la inserción laboral, el éxito educativo o la garantía de unas condiciones sociales mínimas de vida.

También hemos mantenido esfuerzos en paliar uno de los problemas más graves que padece una parte significativa de la comunidad gitana, que es la exclusión residencial grave, como el chabolismo y los barrios segregados y de infravivienda, un problema estructural abordado con acciones de apoyo a las familias gitanas más necesitadas y con incidencia política y trabajo en red con otras organizaciones sociales o plataformas y la interlocución directa con responsables públicos en la materia.

Durante 2023, nuestros servicios de inclusión social han atendido a más de 15.600 personas realizando más de 69.800 gestiones y actividades de apoyo.

Maite Andrés
Directora del Departamento de Inclusión social