47 / 136
45
Casos de discriminación en acceso a bienes y servicios
10.
Zaragoza.
Acceso a bienes y servicios.
Discriminación directa.
Una de las Técnicas de la FSG en Zaragoza
fue de compras con su suegra a un centro comercial. Como estaban las rebajas, compraron muchas prendas,
fueron a caja, pagaron y al salir de una de las tiendas, aparecieron tres agentes de seguridad del centro comercial,
que les hicieron sacar los tickets de compra y todas las prendas de ropa, revisando cada uno de los artículos, en
presencia de todas las personas que pasaban por allí.
Las mujeres preguntaron a los agentes de seguridad por qué motivo les estaban registrando sólo a ellas, a lo que
ellos respondieron que “lo hacían porque eran gitanas”.
Cuando finalizó el registro de todas sus bolsas y de los bolsos por los agentes de seguridad, las mujeres solici-
taron la hoja de reclamaciones y, además, exigieron hablar con el responsable de la tienda.
El responsable de la tienda justificó el registro de los agentes de seguridad diciendo que el registro era normal,
puesto que “el 80% de robos que se producían en la tienda los cometían mujeres gitanas”, a lo que la Técnica
de la FSG respondió con argumentos contrarios y solicitó la hoja de reclamaciones. Días después la Técnica de
la FSG recibió una carta de disculpas por parte del director del establecimiento.
11.
Cáceres.
Acceso a bienes y servicios.
Discriminación directa.
Un hombre gitano fue a una tienda, junto con
su mujer y cuando fue a caja a pagar, la dependienta se dirigió a él, en voz alta y en presencia del resto de la
clientela, reclamándole el destornillador “que se llevó prestado”.
El hombre, atónito, le contestó que él no había sido y que, seguramente, le confundía con otra persona. Sintió
que se dirigió a él porque era gitano.
Ante esta situación violenta, solicitó la hoja de reclamaciones, pero no se la quisieron entregar, por lo que salieron
del local. Al día siguiente, la pareja volvió al comercio, junto con la Técnica de Igualdad de Cáceres, para rellenar
la hoja de reclamación. Al solicitar de nuevo la hoja de reclamaciones se produjo una discusión por la actitud
de la dependienta, que les denegó la hoja de reclamaciones otra vez y además con frases como
“yo no tengo
miedo a los gitanos “.
La Técnica de Igualdad intentó mediar con la dependienta, pero no obtuvo una respuesta positiva. Finalmente, se
interpuso una queja en el comercio que también se presentó ante Oficina de Atención al Consumidor. A fecha de
hoy, 8 meses después del hecho, aún no se ha recibido ninguna respuesta.
12.
Córdoba.
Acceso a bienes y servicios.
Discriminación directa.
Cinco jóvenes gitanas del programa de em-
pleo Aprender Trabajando, que desarrolla la FSG en Córdoba, fueron a un supermercado a comprar una crema
solar. Desde el mismo momento en el que entraron al local los guardias de seguridad empezaron a seguirlas, sólo
a ellas, aunque el supermercado estaba lleno de gente. Los de seguridad las perseguían mientras se comunicaban
entre ellos a través de los walkie talkie.
Las jóvenes relataron a la Técnica de Igualdad que se sintieron incómodas y avergonzadas y, por ello, salieron
del supermercado sin comprar la crema solar.
Asimismo, trasladaron a la Técnica que se sintieron mal ya que sabían que las perseguían porque eran gitanas y,
seguramente, los de seguridad pensaron que iban a robar. Las cinco chicas tuvieron sentimientos y percepciones
iguales respecto a los hechos.
La Técnica realizó una jornada de sensibilización donde informó y asesoró a las jóvenes sobre sus derechos
y la manera de ejercerlos. Las chicas dijeron que si les pasaba otra vez, reaccionarían de manera distinta ante
dicha situación, ejerciendo su derecho a no sufrir ningún trato desigual, con respecto al resto de la clientela, por
el hecho de ser gitanas.