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Casos de discriminación en acceso a bienes y servicios
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Los chicos insistieron en interponer una denuncia haciendo uso de su derecho como ciudadanos. Sin embargo, la
policía insistió que no se podía y que “si entendían el castellano, que le enseñaran el artículo donde aparecía que
era delito” burlándose de los jóvenes. Los chicos salieron de la comisaría de la policía con sensación de frustra-
ción y sin poner la denuncia.
A los pocos días, se dirigieron al Ayuntamiento y presentaron escrito con la descripción de los hechos aconteci-
dos y también la respuesta de la policía nacional. Días después los jóvenes recibieron contestación por parte de
la policía local del Ayuntamiento en la que se indicaba que los hechos sucedidos eran denunciables.
Al haber pasado un tiempo desde que sucedieron los hechos y desde la respuesta, los jóvenes decidieron en
esta ocasión no presentar denuncia. Sin embargo, pensaron que si les volvía a ocurrir algo similar, presentarían la
denuncia de manera decidida.
16.
Puertollano.
Acceso a bienes y servicios.
Orden de discriminar.
A finales de septiembre de 2016, un grupo
de jóvenes gitanos intentaron acceder a un pub en Puertollano; sin embargo, los porteros del pub les prohibieron
la entrada al local diciéndoles que no podían pasar. Los jóvenes preguntaron por qué les denegaban la entrada y
uno de los porteros les indicó que no podían pasar porque ”mi jefe me echa la bronca si dejo pasar a gitanos”.
Los jóvenes contaron el hecho a la Técnica de Igualdad de la FSG en Ciudad Real. La Técnica informó a los
jóvenes de sus derechos y les asesoró en la interposición de la denuncia. Además, desde el Departamento de
Igualdad y Lucha contra la Discriminación se estudió el caso y se decidió defenderlo como litigio estratégico.
Por un lado, se interpuso escrito a la Fiscalía Provincial de delitos de odio y discriminación en Ciudad Real. La
denuncia se fundamentó en un delito del artículo 512 Cp. por denegación de acceso a bienes y servicios en el
ámbito privado por motivos de discriminación por razón de etnia. El caso se encuentra en fase de Investigación
por el Juzgado de 1ª Instancia e Instrucción nº1 de Puertollano.
Actualmente estamos a la espera de la celebración de la vista oral y la posterior resolución judicial.
17.
Linares.
Acceso a bienes y servicios.
Orden de discriminar.
Una persona gitana contactó con la Técnica de
Igualdad de la FSG en Linares y le informó que en una de las piscinas de Linares se cobraba más a las personas
gitanas que a las personas que no eran gitanas. La Técnica de Igualdad entrevistó a uno de los trabajadores de
la piscina, que presenció esta práctica, y afirmó que era una práctica habitual, y, que además, era una orden dada
por el encargado de la piscina. El testigo de la práctica discriminatoria no quiso denunciar el hecho por miedo a
que lo pudieran despedir.
Desde la FSG de Linares se realizó un seguimiento, pero antes de que pudiéramos llevar a cabo ninguna acción,
la piscina cerró por finalización de temporada.
18.
Santander.
Acceso a bienes y servicios.
Discriminación directa.
Una mujer gitana entró a una cafetería en
compañía de su cónyuge y de sus dos hijos. Se sentaron en una mesa y esperaron a que el camarero les aten-
diera. La mujer observó que el camarero no hacía nada más que mirarles a la vez que atendía a otras personas
que entraban al local más tarde que ellos.
Cuando transcurrió más de media hora y seguía sin atenderles, la mujer preguntó al camarero por qué no les
atendía, a lo que el camarero respondió, de malas maneras, que tenían que esperar.
La mujer, ante la desatención y el trato despectivo, se sintió humillada y se marchó con su familia a otro lugar.
La mujer le contó a la Técnica de Igualdad de la FSG en Santander el hecho. Con el objetivo de constatar el
trato discriminatorio hacia esta familia, la Técnica de la FSG decidió realizar un testing en la cafetería. Entraron
simultáneamente, la familia por un lado y la Técnica, con unos compañeros, por otro lado, sentándose de manera
separada.
Tras unos minutos el camarero atendió a la Técnica y sus compañeros de manera correcta y educada. Sin em-
bargo no atendió a la familia gitana.
Después de pasados unos 45 minutos el camarero se dirigió a la familia y les atendió de una manera desagradable.