Conductor tiroteado en Sevilla[editar]
09 de Enero de 2006
FSG
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En relación con la noticia, fechada en Sevilla ayer 8 de enero, sobre el “conductor tiroteado por familiares de una niña a la que atropelló” desde la Fundación Secretariado Gitano queremos manifestar lo siguiente:
- Lamentamos profundamente la muerte de D. Gaspar García y expresamos nuestras más sinceras condolencias a sus familiares, amigos y conocidos.
- Felicitamos al cuerpo de Policía por su rápida actuación y esperamos que el autor o autores de la muerte de Gaspar García comparezcan lo antes posible ante la Justicia.
- Nos unimos al sentimiento de rechazo y horror que a toda persona de bien ha producido esta noticia. Estamos también convencidos de que la inmensa mayoría de la comunidad gitana española (cerca de 700.000 personas) comparten este sentimiento.
- Queremos también reiterar nuestro llamamiento a los medios de comunicación para que reflexionen sobre las consecuencias que provoca la mención de la etnia o nacionalidad de las personas que han cometido un delito, en la configuración de la imagen social de estas comunidades.
- Nos preocupa que, de nuevo, la comunidad gitana en su conjunto quede marcada o asociada a este tipo de actuaciones, pesando infinitamente más el salvaje comportamiento de uno o varios individuos que los esfuerzos que la inmensa mayoría de las familias gitanas vienen realizando por su promoción social y por la convivencia ciudadana.
- Queremos recordar a las administraciones públicas la necesidad de redoblar los esfuerzos en sus acciones de inclusión social dirigidas a colectivos o personas excluidas o en riesgo de exclusión, entre las que se encuentran muchas de etnia gitana, ya que éstas condiciones son un caldo de cultivo que explican (aunque no justifiquen) muchas de actuaciones delictivas o antisociales.
- Solicitamos asimismo del conjunto de la sociedad española un esfuerzo de comprensión sobre este problema de imagen social que estigmatiza a la comunidad gitana, basado en gran medida en la generalización al conjunto de la comunidad de las conductas o errores de una mínima parte de sus miembros, en la mayoría de los casos los “más visibles” por sus condiciones de marginalidad.
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