Qué hacemos

areas

[editar plantilla]

Situación[editar]

La ausencia de políticas de vivienda sostenidas e integrales, la adversa evolución del mercado inmobiliario y los efectos de la crisis socioeconómica que ha afectado a los estratos más vulnerables de la sociedad hace que estén en riesgo los 30 años de avance en la inclusión socioresidencial de la población gitana en España: dificultades de acceso a las viviendas públicas, concentración en barrios vulnerables, pérdida de viviendas y desahucios por imposibilidad de pago, chabolismo y segregación, deterioro de los entornos e infravivienda, reaparición del hacinamiento... siguen siendo problemas centrales que afectan a las familias gitanas y dificultan sus procesos de promoción social. 

En el ámbito de la vivienda se ha registrado una mejora de las condiciones de la población gitana en las últimas décadas en España: muchas familias han tenido acceso a viviendas normalizadas y los equipamientos y recursos de los barrios también han mejorado significativamente; pero aún existen importantes retos que han sido contemplados en la Estrategia Nacional para la Inclusión de la Población Gitana en España 2012-2020 con el fin de garantizar la equidad de la población gitana respecto al resto de la población y sus derechos fundamentales, en este caso el del acceso a una vivienda digna.

Para evaluar esta situación de inequidad y definir adecuadamente los objetivos a conseguir a medio y largo plazo, el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad encargó la realización del Estudio-Mapa sobre vivienda y población gitana en España 2015 a la Fundación Secretariado Gitano, que en colaboración con Daleph realizaron este diagnóstico cuyo informe fue presentado en septiembre de 2016 en Madrid.

Las conclusiones de este Informe apuntan por un lado a una progresiva mejora en las condiciones socioresidenciales de la población gitana en España, pero por otro a la existencia de problemáticas que, aún habiendo disminuido respecto al anterior estudio realizado en 2007, todavía persisten: el chabolismo (2.17% de las viviendas de población gitana, más de 2.200), la infravivienda (8.63% de los hogares, 9.000), la segregación residencial (2.78% de los barrios) y el aumento de la vulnerabilidad social asociada a la pobreza y el desempleo de los barrios habitados por la comunidad gitana.

En estos resultados se observa también el efecto negativo de la situación de crisis socioeconómica, de los recortes en recursos y apoyos públicos y del desempleo: las familias gitanas se han visto perjudicadas por la modificación de la política crediticia de las entidades bancarias y han aumentado las dificultades para cumplir pagos de alquileres, hipotecas, o suministros relacionados con la vivienda; se ha visto afectado el mantenimiento y cuidado de las viviendas y los parques residenciales, incluidos los públicos, por lo que han sufrido deterioros importantes; ha disminuido la posibilidad de acceso a vivienda social o pública, etc.


Estudio-Mapa sobre vivienda y población gitana 2015

VOLVER A LA PÁGINA PRINCIPAL DE ÁREAS