Continúa dándose una clara discriminación directa e indirecta hacia la población gitana en el ámbito de la formación y el empleo. Directa, que se ejerce tanto a través de actitudes relativamente poco importantes como a través de actos de mayor envergadura que inciden en las condiciones de acceso a estos derechos. E indirecta, que se aplica institucionalmente y sin voluntad explícita de discriminar, en forma de obstáculos y barreras, pero que no por ello deja de tener consecuencias negativas muy considerables.