Fundación Secretariado Gitano

¿Un Congreso sin representación gitana? [editar]

• Incidencia y defensa de derechos
• Estatal

Frente a la imagen social tan arraigada de homogeneidad del pueblo gitano, la legislatura que acaba de concluir reflejaba muy bien la diversidad de los gitanos y las gitanas. El Congreso ha contado en la misma con tres diputados gitanos, cada uno de ellos representando a un partido político distinto: Sara Giménez (Cs), Beatriz Carrillo (PSOE), Ismael Cortés (ECP-UP).

Ha habido precedentes en anteriores legislaturas (Juan de Dios Ramírez, Silvia Heredia, Juan José Cortés…), pero nunca antes como en esta legislatura. Tres diputados gitanos que, desde posiciones ideológicas distintas, han sumado esfuerzos y han sabido mirar por encima de las diferencias partidistas para alcanzar importantes avances para la comunidad gitana. La incorporación del antigitanismo como delito en el Código Penal, en el marco de la Ley de Igualdad de Trato y contra la Discriminación, ha sido posible gracias al empeño conjunto de los tres diputados gitanos.  La constitución de la Subcomisión para un Pacto de Estado contra el Antigitanismo y la Inclusión del Pueblo Gitano y los trabajos de la misma, con las comparecencias de numerosos representantes del movimiento asociativo gitano, ha sido igualmente un importante hito en esta legislatura.

Su impronta está presente en muchos de los desarrollos legislativos que ha tenido esta legislatura, asegurándose de que los avances sociales también llegan a la comunidad gitana y de que el marco normativo contempla situaciones que les afectan de manera específica (IMV, fracaso y segregación escolar, asentamientos chabolistas y de infravivienda…)

Pero además de las iniciativas legislativas que han impulsado, su presencia en el Congreso ha permitido visibilizar a los gitanos y a las gitanas, ofrecer otra imagen, también real, de la población gitana, alejada de la pobreza, la marginación y la exclusión a la que estamos tan acostumbrados; tres diputados y diputadas capaces de defender y trabajar por el interés general del país, y además, hacerlo desde la mirada del pueblo gitano. Los gitanos y gitanas se han sentido representados en el Congreso.

Pensábamos que los partidos políticos habían entendido el valor de incorporar en sus filas, y en sus listas, la diversidad de nuestra sociedad, incluyendo a la minoría étnica más numerosa de nuestro país, el pueblo gitano. Sin embargo, vemos con preocupación cómo se van cerrando las listas al Congreso de cara a las elecciones del próximo 23 de julio y, por unos motivos u otros, se quedan fuera quienes estaban en la anterior legislatura y no se incorporan figuras gitanas nuevas.

Ya no hay excusa para los partidos políticos. Afortunadamente hoy en día hay muchos perfiles profesionales de gitanos y gitanas formados, comprometidos con la política y con ilusión por asumir responsabilidades públicas. Sólo hace falta voluntad por parte de los partidos políticos de configurar listas que permitan tener un Congreso plural, diverso y que represente verdaderamente nuestra sociedad, pero, además, poniendo en valor incorporar a personas de grupos o minorías tradicionalmente excluidas de los espacios de decisión, como los gitanos y gitanas. Diputados y diputadas que trabajan por el interés general y, además, representan y defienden los derechos del pueblo gitano. Se trata de incorporar en la práctica la perspectiva intercultural que defienden buena parte de los partidos políticos sólo desde la teoría de sus programas electorales.

Hemos visto cómo para las elecciones municipales y autonómicas, muchos gitanos y gitanas, especialmente jóvenes, entraban en las listas de diversos partidos con aspiraciones de incorporarse a la vida política, hay interés por la participación política, como parte de un proceso más amplio de participación social y de ciudadanía de la juventud gitana.  

Los gitanos y gitanas están dando pasos hacia adelante, ¿son los partidos políticos los que van a dar un paso atrás?